¿Sabías que estás expuesto a acciones de marketing durante más de 16 horas al día? Desde el móvil que te despierta, diseñado gracias a decenas de investigaciones de consumidor. Hasta la pasta de dientes que usas antes de dormir, y que tiene deja ese frescor adictivo.
De hecho, el marketing seguramente es lo segundo con lo que más contacto tienes en tu día a día. Solo por detrás del oxígeno que nos permite vivir. Bestial, ¿no?
Sin embargo, a pesar de ser tan habitual en nuestras vidas, hay muchas personas que no saben qué es exactamente el marketing. Y la confusión es generalizada: ¿El marketing es lo mismo que la publicidad, no? ¿Para qué sirve el marketing en una empresa? ¿Pero el marketing es solo “pinta y colorea”, no?
Para aclarar las dudas y empezar el blog por la base, me lanzo con este post a explicar qué es el marketing como me hubiera gustado que lo hubieran hecho conmigo: de manera fácil y práctica.
Si quieres saber la definición de marketing, su utilidad y lo que no es marketing estás leyendo el artículo adecuado.
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¿Qué es el Marketing?
Esta pregunta es una de las TOP 3 que más he respondido a familiares y amigos. Más que normal la duda porque hay mucho interés alrededor del marketing (Google te devuelve más de 1.900 millones de resultados si buscas esta pregunta frente a los “solo” 150 millones de resultados a la pregunta del momento ¿qué es ómicron?). Y porque, por otro lado, las definiciones oficiales que circulan son más difíciles que la física nuclear.
Muchos expertos han compartido su definición de Marketing (o también llamada Mercadotecnia). Entre las más habituales está la de Philip Kotler: “el marketing es un proceso social y administrativo mediante el cual grupos e individuos obtienen lo que necesitan y desean a través de generar, ofrecer e intercambiar productos de valor con sus semejantes” (según su libro “Dirección de Marketing”, 14ª Edición).
Teóricamente es impecable. Pero, desde mi humilde punto de vista, me parece más compleja que la factura de la luz y poco cercana al lenguaje de los mortales.
Así que cuando me han preguntado qué es el marketing, he compartido mi propia visión construida tras casi 10 años dentro de un departamento de Marketing de gran consumo:
“El Marketing es el conjunto de actividades que permite conocer las necesidades de los consumidores y satisfacerlas de una manera beneficiosa para ellos y la compañía”.
by Marketingantropo
Como ves en esta definición, el marketing es una variedad de actividades que se agrupan en tres tipos:
- Las que detectan necesidades de los consumidores. Aquí entran las gestiones que te ayudan a resolver la pregunta ¿qué quieren mis consumidores (potenciales o actuales)? Y la respuesta se puede conseguir a través de múltiples formas. Desde complejas investigaciones de mercado y modelos econométricos. Hasta simples conversaciones con personas que no compran en tu empresa, encuestas a tus clientes, titulares de noticias o experiencias personales que has vivido al usar productos de otras categorías. Independientemente de la manera que llegues a la respuesta, es fundamental tenerla clara porque, en mi experiencia, será tu brújula para responder todas las demás preguntas. Si quieres saber más sobre cómo conocer a tu consumidor, tanto si eres un emprendedor o autónomo como si aspiras a Brand manager, en este blog profundizaré en breve sobre este temazo.
- Las que diseñan soluciones para esas necesidades. Dentro de este grupo se incluyen las acciones que contestan la duda ¿cómo puede cubrir mi empresa lo que quiere el consumidor? Para ello entra en juego el marketing mix y sus 4Ps (producto, precio, punto de venta y promoción) que ayudan a las empresas a construir una oferta propia. Si buscas más información, aquí te dejo un artículo fino fino ¿Qué es el marketing mix o las 4 P?
- Las que controlan que se hace de una manera valiosa. Esta familia agrupa las actividades que responden a ¿estoy cubriendo la necesidad de una forma beneficiosa para los consumidores y mi empresa? Aclarar esta pregunta te requerirá principalmente dos actividades: definir los objetivos que esperas (¿cuál es tu foto del éxito?) y medirlos. En mi camino he aprendido que estas actividades son esenciales porque te servirán para detectar cosas que no funcionan y corregirlas. O, por el contrario, hacer más grande aquellas que van como un tiro. Próximamente trataré este “hit” en otro post por si te interesa saber cómo definir los objetivos de marketing y cómo medirlos.
Ejemplo de Marketing
Partiendo de esta definición “marketingantropa”, el dueño de una cafetería hace marketing cuando:
- Primero detecta que los clientes buscan un servicio de desayuno que les permita charlar plácidamente con sus amistades y, además, tenga varios platos para quedar saciados hasta la merienda. Para descubrirlo, ha hablado con varios clientes que le cuentan su relajada experiencia en otros locales que ya ofrecen desayunos “premium”. Además, en un viaje familiar a la capital, observa que empiezan a aflorar cafeterías con “brunch”. Y, al poco tiempo, ve un titular en las noticias nacionales contando que los consumidores cada vez desayunamos más frecuentamente fuera de casa durante los fines de semana.
- Luego diseña una oferta de Brunch. Para ello define nuevos platos más elaborados que los habituales. Como consecuencia de ello pone un precio algo superior. Además, habilita una terraza exclusiva por las mañana para servirlos. Y comunica su nuevo servicio de brunch a través de fotos que te hacen babear delante de tu Instagram (¿soy el único al que le hipnotiza el food porn?).
- Por último controla si el nuevo servicio de brunch está cumpliendo los objetivos que se marcó. Por ejemplo, si llega al número de brunch mensuales. Si efectivamente le está reportando los beneficios que esperaba. Si los clientes dejan todos los platos vacíos o hay alguno que es frecuentemente rechazado; etc.
Y como este ejemplo hay cientos de miles aplicables a todos los negocios, tanto para autónomos como para las grandes compañías. Solo veo dos diferencias entre el marketing de una gran multinacional y el de un pequeño negocio local: el número de personas que lo trabajan y la complejidad de las herramientas que usan. En ambos casos mayor en las multinacionales que en las PYMES (y no por ello tiene que dar mejores resultados en la multinacional).
Pero en todo lo demás, es exactamente igual porque parten de un mismo principio: el marketing es la disciplina que mejor conoce el consumidor, tanto del pasado como del presente y del futuro.
¿Para qué sirve el Marketing?
Aunque muchos lo piensen, el marketing no sirve para controlar la mente de las personas y vendernos cualquier cosa. De lo contrario, ¿cómo es posible que hoy no llevemos todos unas Google Glass con el esfuerzo de marketing que hizo la mayor compañía del momento?
Realmente, la utilidad del marketing se basa en facilitar el “amor” entre dos partes: los consumidores deseosos de satisfacer sus necesidades y las empresas con soluciones para cubrirlas. Pero, al igual que el amor en tiempos de Tinder, conseguir el “match” del consumidor y tu negocio requiere superar muchas dificultades. Desde que los consumidores desconozcan la existencia de tu empresa; o no sepan por qué elegirte frente al resto de empresas. Hasta, por el lado contrario, puede que las empresas propongan soluciones que no encajan con lo que necesitan los consumidores o a un precio inadecuado.
Ante estos problemas “amorosos”, el marketing sirve para dos cosas principalmente:
- Conectar a consumidores y empresas de manera ágil y metódica. Esa conexión ayuda a las empresas a conocer mejor a sus consumidores siguiendo una metodología estandarizada (por ejemplo, a través de investigaciones de mercado). Y también ayuda a los consumidores porque les ahorra tiempo cuando buscan soluciones a sus necesidades (por ejemplo, gracias a los anuncios sabemos a quién dirigirnos). ¿Te imaginas un universo paralelo en el que no existieran anuncios y, cuando necesitases algo, tuvieras que dedicar días a buscar la empresa que te pueda ayudar? Benditos anuncios y bendita era de la información.
- Ofrecer soluciones mejoradas a las necesidades de los consumidores. Gracias a la mejor conexión entre consumidores y empresas, los consumidores obtenemos soluciones que encajan perfectamente en nuestras necesidades. Y al mismo tiempo la empresa aumenta la probabilidad de venta o “match” (siguiendo el lenguaje Tinder) frente al resto de competencia. Es una palanca para el progreso.
En resumen, un buen trabajo de marketing sirve para conocer tan bien al consumidor que el producto o servicio se ajuste a él y se venda casi por sí solo.
Como ves, gracias al marketing todos ganamos, particulares y empresas, al hacer nuestra vida más fácil. ¿Y a quién no le gusta que le hagan su día a día más sencillo?
Lo que NO es marketing
En el día a día suelen aparecer palabras que se usan como sinónimo de Marketing. Medios de comunicación, tertulianos de la televisión, amigos y familiares las usan muchas veces. Y no todas son correctas. Aprovecho para aclarar las más habituales.
¿Marketing y publicidad son lo mismo?
El marketing y la publicidad son dos palabras que se manejan cotidianamente y que, sin embargo, generan confusión. ¿Son sinónimos? La respuesta es: NO
La publicidad solo hace referencia a los anuncios de televisión, radio, redes sociales, vallas o flyers q te encuentras en tu día a día y es uno de los resultados de las actividades de Promoción (la cuarta P del marketing que explico aquí).
Sin embargo, el marketing es más amplio y no solo engloba la publicidad, sino también muchas otras actividades que detectan una necesidad del consumidor, la solucionan (apoyándose en la publicidad, entre otras muchas herramientas) y miden los resultados.
Por tanto, la publicidad es solo es una pequeña parcela del marketing y NO es lo mismo que el marketing.
¿Venta y marketing son lo mismo?
La venta hace referencia a la transferencia del producto entre tu empresa y el cliente. Es uno de los objetivos de marketing. Es el ansiado “match”, siguiendo la terminología Tinder. Pero NO es marketing.
El marketing es un facilitador para conseguir la venta. El marketing es el medio, mientras que la venta es el fin.
¿Engañar y marketing son lo mismo?
Rotundamente NO.
Lamentablemente es habitual la frase “no te fíes, eso es marketing” para referirse a un posible engaño. Sin embargo, timar o engañar no es igual al marketing porque el marketing busca el beneficio tanto del consumidor como de la empresa. Su esencia es facilitar el “amor” entre dos partes.
En un engaño una de las partes no obtiene beneficio, normalmente el consumidor, por lo que no se cumple la esencia del marketing. Engañar es un timo a secas. No es marketing.
Atentamente,
Marketingantropo